La impermeabilización de estructuras enterradas es un proceso que tiene como objetivo proteger las construcciones subterráneas, como sótanos, cimientos y túneles, de la infiltración de agua y la humedad del suelo circundante. Esta técnica es fundamental para prevenir filtraciones de agua, la acumulación de humedad y el deterioro de las estructuras.

La impermeabilización de estructuras enterradas se realiza mediante el uso de diferentes materiales y técnicas. Algunos de los métodos comunes incluyen:

  1. Membranas impermeables: se utilizan láminas o membranas elaboradas con materiales como asfalto modificado, polímeros sintéticos o caucho para crear una barrera impermeable entre la estructura y el suelo.
  2. Recubrimientos impermeables: se aplican revestimientos o pinturas impermeables sobre la superficie de la estructura para protegerla del agua y la humedad.
  3. Inyección de productos químicos: se inyectan productos químicos especiales en las grietas y fisuras de la estructura para sellarlas y prevenir la infiltración de agua.
  4. Drenajes: se instalan sistemas de drenaje adecuados, como tuberías perforadas o canales, para recolectar y desviar el agua lejos de la estructura enterrada.
  5. Impermeabilización por presión negativa: se crea un vacío en la estructura para evitar la entrada de agua. Este método es común en la construcción de sótanos y garajes subterráneos.

La elección del método de impermeabilización depende del tipo de estructura, las condiciones del suelo y la magnitud del problema de humedad. Es importante contar con profesionales especializados en la impermeabilización de estructuras enterradas para garantizar un trabajo eficiente y duradero.

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